Como el primer día.

Quedar contigo a media tarde para tomarnos un café en ese bar que tanto nos gusta. Pedir un cappuccino y un espresso y sentarnos en la mesa del fondo, a hablar de nuestras cosas. Contarnos como nos ha ido la vida, qué ha pasado en todo ese tiempo que no nos hemos visto. Reírnos, mirarnos a los ojos. Bajar la mirada mientras se instala un ligero rubor en mis mejillas. Tú te reirás más todavía. Cogernos de la mano, y saber que nos seguimos queriendo como el primer día.

London

Un Starbucks cada dos pasos. Picadilly. London Brigde. Londo Eye. Hyde Parck. Oxford Street. Shopping. Relojes. Banderas. Tiendas. Tiendas. Y más tiendas.
Una ciudad. Simple. Pero preciosa.

te echo de menos.

Ya no me das ni pena ni lástima, tampoco me importa mucho lo que hagas, ni tengo en cuenta todas y cada una de tus palabras, tampoco me fijo en cada uno de tus movimientos como lo hacía antes, ni miro cada dos minutos tus novedades. Tampoco me acuerdo de cada fallo que tuviste, ni de los que tuve yo. Ya no me acuerdo de como hablabas, ni de como te hablaba yo, ni de el afecto que sentíamos, ni la manera en la que estábamos juntos, ni si te abrazaba porque sí o cuando decías cosas que me agradaban o si ni si quiera lo hacía.   Tampoco me acuerdo si era cariñosa contigo, si me reía a tu lado o si cada dos minutos te decía que me aburría, o si me reía por quedar bien. Tampoco me acuerdo si lo pasábamos bien juntos o si estábamos porque teníamos que estar. Pero ¿sabes de lo que sí me acuerdo? De lo mucho que te quería y lo necesaria que era tu amistad para mi.

El amor.

¿Qué opino del amor? Estando enamorada como estoy podría decir miles de cosas, sobretodo miles de cosas empalagosas y terminar diciendo la ñoñería de "el amor es lo mejor del mundo, porque amo a una persona y le doy todo lo que tengo".
No, no tengo esa visión. La verdad es que el amor me parece algo bastante complejo, muy difícil de definir, ya que hay muchísimos tipos de amor. Puedes amar una fotografía, una flor, una comida, a tus amigos, a una persona, a tu familia... Puedes amar tantas cosas.
Sinceramente, cuando te enamoras, generalmente, te vuelves demasiado dependiente, siempre estás pensando demasiado en la otra persona, en que opinará sobre lo que estás haciendo, en si le parecerá bien o mal... Es bonito estar enamorada. Muy bonito, a mi de verdad me gusta. Son sensaciones únicas... Sensaciones que te encanta sentir, que buscas una y otra vez. Es una felicidad diferente a cualquier otra... Una experiencia increíble. Quien no haya amado de verdad alguna vez, se pierde demasiadas cosas... Pero como todas las cosas, tiene partes buenas y partes malas. Las partes malas, todas las noches que malgastas rayándote la cabeza, las lágrimas que esto produce, todas las discusiones, las cosas que quizás te pierdas... Pero en el fondo, estas cosas te gustan. Porque no son tan malas si vienen acompañadas de una persona que está detrás, queriéndote tanto como tu a ella. Y las cosas buenas, para que hablar de ellas, se saben.
Me gusta el amor, es algo único. Me encanta ir por la calle y ver a dos personas besándose, abrazándose, diciéndose tonterías y riéndose juntos, ver a dos viejecitos de la mano, como si fuera sus primeros meses juntos, me encanta cuando un niño pequeño dice "tengo novia", cuando veo fotos de personas que se quieren, veo textos de amor. Me gustan muchísimo las películas de amor, todas, acaben bien o mal. Me gusta ver a una persona enamorada de verdad, con la cara que pone cuando habla de ella, los ojitos que se le ponen, cuando se enfada con esa persona, cuando se ríe de cosas que hizo con ella. Es increíble. Las personas llegamos a depender, enamorarnos, querer, acostumbrarnos, a otra persona de una manera increíble, de verdad. Si lo pienso detenidamente, me fascina demasiado...

En un instante.

En tan solo un instante, alguien que valore lo importante que puede llegar a ser la vida, será capaz de captar la grandeza los sentimientos más profundos del ser humano; el horror, el miedo, la pena, o el alivio.

"Instantánea tomada por Robert Capa, fotógrafo húngaro de la Guerra Civil."

Princesa.

Yo no puedo seguirte en tu viaje.


Me encanta Joaquin Sabina, un dato absurdo para este blog, pero creo que algunas de sus canciones no deberían faltar nunca. 

Mipreferencia.

Mientras estamos aquí juntas, a veces pienso ¿qué nos estaremos perdiendo? Miles de personas sentadas, tomando algo en un bar, fumando, bebiendo, naciendo, muriéndose, riéndose, besándose, haciendo el amor...  Y nosotras estamos aquí, sentadas, mirando el tren pasar... Sin embargo, me gusta estar aquí, sobretodo contigo. Prefiero estar sentada contigo, mi amiga de verdad, que estar haciendo cualquier cosa de las anteriores con gente que no me importa lo suficiente. Porque se que cuando todas esas personas me fallen, tu seguirás ahí... A mi lado y yo al tuyo.

Bonita sonrisa.

Cuando somos niños, nos encanta regalar sonrisas. Pasamos todo el tiempo posible sonriendo, sin motivo aparente, por cualquier cosa. Vivimos contentos. Somos felices.
Por un juguete que nos den, un abrazo, un beso, una chocolatina, ya se nos pone esa sonrisilla traviesa que tenemos todos en la infancia. Y pensamos que no hay problemas, que todo está bien.
En realidad, cuando crecemos, todo sigue estando bien. Lo único que hemos de hacer, es sonreír.

Los sueños.

No puedes abandonar tus sueños, nadie puede impedirte hacerlos realidad. Los sueños son algo nuestro, algo que no nos pueden quitar de ninguna manera, nos pertenecen... Cuando somos pequeños tenemos miles de sueños y muy pocos de ellos perduran más de cuatro días. Esos pocos, al cabo de los años, van olvidándose en la rutina de la vida de la mayoría de las personas, y cuando te das cuenta, te ves encerrado en algo que haces por hacer, que no te gusta, que te resulta demasiado aburrido y monótono. Entonces recuerdas todos aquellos sueños, miles de cosas que querías hacer, esa lista de viajes (de los cuales casi no habrás realizado ninguno), esa lista de locuras que te quedaban por realizar..., de modo que te sientes insatisfecho con tu vida, con tu trabajo monótono y aburrido, con tus hábitos de todos los días. No puedes abandonar tus sueños, tienes que realizar la mayoría de ellos.

¿Ves? Con el tiempo las cosas mejoran, no tienes que preocuparte por todas aquellas tonterías que te molestaban, porque eran solo eso, tonterías ¿ves? Todo mejor con el tiempo. ♥

No puedes emperrarte en que las cosas siempre están mal, no puedes ahogarte con las cosas que ya pasaron, tienes que seguir adelante, porque por cosas insignificantes no puedes hundirte, te pasas tanto tiempo lamentándote por lo que has perdido que no te das cuenta de lo que tienes.